Tras los cinco primeros años de desarrollo del proyecto y con más de dos años de implementación de la Programación Comunitaria Intercultural, realizamos la primera evaluación del todo el proceso comunitario, abordando diferentes aspectos del mismo, y siempre con una perspectiva de futuro que permita consolidar las fortalezas y revertir las posibles debilidades del propio proceso. 

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Este proceso de evaluación ha querido comprender mejor los factores asociados al mayor o menor éxito de los logros previstos en el proyecto, de tal forma que dicho conocimiento permita tomar decisiones que sirvan para reorientar o mejorar la intervención social que estamos llevando a cabo.

 

Esta evaluación implica:
- Una valoración objetiva de los resultados e impactos conseguidos en el territorio gracias a la implementación de las estrategias y métodos de la intervención comunitaria intercultural.

-  Un proceso de escucha de los tres protagonistas (Administración local, recursos técnicos y ciudadanía) que evalúe cualitativamente y de forma participada los datos objetivos existentes sobre resultados e impactos.

-  Que todo lo anterior quede recogido en un informe final consensuado en los espacios de relación y que sea socializado entre el conjunto de protagonistas del territorio.

 

La evaluación se llevó a cabo entre el último trimestre del 2018 y el primero de 2019, socializándose con los agentes más relevantes del territorio en diversas reuniones de espacios de relación.  

 

En general la evaluación desvela una valoración muy positiva de todos los agentes en relación al proyecto e identifica diversos retos que el proceso debe abordar de cara al futuro.